Continúan los disturbios en Siria después de que un ataque con bomba contra una mezquita alauita en Homs, una ciudad al oeste del país, matara al menos a ocho personas el viernes. La AP informa que el domingo estallaron enfrentamientos entre varios manifestantes en las ciudades costeras de Latakia y Tartus.
A principios de esta semana, un artefacto explosivo explotó en la mezquita del Imam Ali ibn Abi Talib durante las oraciones del viernes por la tarde, generalmente el momento más ocupado del día. Las autoridades asumen un objetivo terrorista. Un grupo relativamente desconocido llamado Saraya Ansar al-Sunna se ha atribuido la responsabilidad del ataque, escribe AP. En una declaración en el servicio de mensajería Telegram, el grupo supuestamente dijo que los alauitas eran el objetivo del ataque.
El dictador Bashar al-Assad, derrocado a finales de 2024, pertenecía a la comunidad religiosa alauita, una secta de los chiítas, que constituyen una minoría en Siria. Desde que llegó al poder un nuevo régimen, ha habido un gran malestar entre varios grupos del país y dentro del ejército. Miles de alauitas han sido asesinados, en su mayoría a manos de grupos progubernamentales. En julio, cientos de drusos, también una minoría religiosa, fueron asesinados en el sur de Siria.
Ghazal Ghazal, un líder alauita que vive fuera de Siria, convocó a manifestaciones después del ataque del viernes. El domingo miles de manifestantes se reunieron en varias ciudades sirias, escribe AP. Un fotógrafo de AP vio a contramanifestantes progubernamentales arrojando piedras a los manifestantes alauitas mientras otros peleaban entre sí.
Las autoridades de seguridad realizaron varios disparos de advertencia para mantener separados a los grupos. Varias personas resultaron heridas, pero no se dispone de cifras exactas. Según los medios estatales sirios, dos agentes de policía resultaron heridos en Tartus después de que un manifestante arrojara una granada de mano a una comisaría. Según los informes, también se incendiaron varios coches.
Leer también
¿Cómo le va a Siria un año después de la caída de Assad? “Sharaa me sorprendió positivamente”
Principios periodísticos de la NRC