“De la nada, dos figuras saltaron de entre los arbustos y fui asaltado, atacado y amenazado con un arma en mi propio barrio. Intentaron obligarme a subir a un coche”, dijo Zeeuw. Según él, los perpetradores hicieron esto “bajo la apariencia de una acusación falsa”.
Zeeuw dice que logró defenderse y la policía llegó rápidamente gracias a sus vecinos. Como también pudo tomar fotografías, la policía pudo arrestar a dos sospechosos.
“El miedo está ahí, pero sobre todo la ira porque esto sucedió mientras Kelly y los niños me esperaban y esta abrumadora sensación surgió completamente de la nada y no se basa en nada”, concluye Zeeuw. Se siente aliviado de que la policía haya actuado rápidamente. “Porque fácilmente podría haber resultado diferente”.