La alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, informó el lunes que un hombre ha sido arrestado por el asesinato el 1 de noviembre de su esposo y expresidente de la ciudad. “Detuvieron a otra persona que estaba involucrada en el grupo de WhatsApp”, dijo a los medios la viuda de Carlos Manzo tras el cabildo. Queiroz no brindó más información y aseguró que aún no se ha comunicado con el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Pina. “No he tenido ningún contacto con el fiscal. Espero tener un diálogo con él en los próximos días”, comentó.
Según el ministro de Seguridad y Protección Civil, Omar García Harfuch, el grupo de WhatsApp del que formaban parte los detenidos era uno en el que se planificaban las actividades delictivas, y en el que también participará el Cártel Jalisco Nueva Generación. Los hallazgos hasta el momento en el caso del asesinato de Carlos Manzo indican que el alcalde estaba bajo intensa vigilancia. En chats entre los presuntos responsables, los asesinos intercambiaron mensajes horas antes del ataque y mostraron cómo lo siguieron antes de que llegara a la plaza principal de Uruapan.
Las nuevas detenciones son de otros dos hombres, Jorge Armando y Jessel, a quienes se les acusa de participar en el ataque que acabó con la vida de Manzo. Al primero de ellos se le acusa de ser el autor intelectual del crimen, mientras que al segundo se le acusa de reclutar al pistolero, Víctor Manuel Ubaldo, y a sus dos cómplices, Ramiro y Fernando Josué Leal. Ubaldo, un joven de 17 años de Paracho, le disparó seis veces a Manzo durante las celebraciones del Día de Muertos y fue asesinado minutos después por los guardaespaldas de Manzo que ya lo habían inmovilizado. Días después, los cuerpos de Ramiro, de 34 años, y Fernando Josué, de 16, fueron encontrados en la carretera de Uruapan a Paracho. Según las autoridades, ambos hombres fueron asesinados por la misma banda criminal que los contrató.
La investigación de un crimen que conmocionó al gobierno de Claudia Scheinbaum y planteó serios cuestionamientos sobre su estrategia de seguridad también llevó al arresto de siete de los guardaespaldas de Carlos Manzo por fallas de seguridad ese día. Todos ellos son agentes de policía de la ciudad elegidos por el ex presidente de la ciudad, cuya muerte impulsó el movimiento del sombrero que dirigió.